En un mercado cada vez más dinámico, elegir el sistema de punto de venta (POS) adecuado puede marcar una gran diferencia en la experiencia del cliente, la eficiencia operativa y las ventas. ¿Es mejor un POS móvil o uno fijo? La respuesta depende de tu tipo de negocio y tus objetivos.
En este artículo comparamos ambos modelos, con ejemplos por industria, ventajas de cada uno y consejos prácticos para ayudarte a decidir.
¿Qué es un POS fijo?
Un POS fijo es el clásico sistema de punto de venta instalado en un lugar permanente: caja, mostrador o terminal. Incluye una pantalla, lector de códigos, impresora de boletas y, a menudo, una caja registradora física.
Ideal para:
- Tiendas de retail
- Supermercados
- Restaurantes con mesas
- Locales con flujo alto y espacio definido
Ventajas:
- Estabilidad y potencia para grandes volúmenes de transacciones
- Integración con inventario, contabilidad y CRM
- Mejor rendimiento con múltiples dispositivos
- Soporte técnico más completo
¿Qué es un POS móvil?
Un POS móvil funciona desde una tablet o smartphone, conectado a una app o sistema en la nube. Puede incluir accesorios como lector de tarjetas o impresora portátil.
Ideal para:
- Food trucks y ferias
- Comercios pequeños
- Servicios a domicilio
- Negocios que necesitan moverse o atender desde varios puntos
Ventajas:
- Portabilidad y flexibilidad total
- Fácil de instalar y operar
- Reducción de costos iniciales
- Agilidad para atender clientes en cualquier lugar del local (o fuera de el)
